Según un informe que leí hace dos o tres años, la historia electoral de la democracia española demostraba que las dos variables con un efecto más fuerte en la popularidad de los gobiernos eran el paro y los precios. Los electores premiaban o castigaban en función de ello. ¿Será así también ahora? Las pensiones han hecho, ya, un amago de aparecer en el debate. Un político en campaña no olvida que en Almería hay 105.000 pensionistas y que acuden a votar sea domingo o llueva. En sus manos está poner o quitar diputados (como comparación: el partido más votado en las últimas elecciones generales, el PP, obtuvo 131.000 votos). El empleo, su calidad. y el paro no han entrado aún en la precampaña. Lo harán en el peor -o mejor, según para quién- momento. El 25 de abril, a do días de las elecciones se conocerán los datos de paro de la Encuesta de Población activa del primer trimestre, que no suelen ser buenos. Y esta vez menos, que los contratos de Semana Santa, esos que permiten presumir de la pujanza del empleo, aunque una semana después ya no existan, computan en el segundo trimestre. Sin embargo, y sin mucha publicidad, se han conocido datos interesantes que nos permiten, de alguna manera, aventurar como podría comportarse el empleo en el inmediato futuro. 2018 ha sido el quinto año consecutivo de creación de empleo, ya sabemos. Pero lo importante sería saber a qué ritmo, para lo que nos ayuda la tasa de creación de empleo, la posibilidad de que un desempleado pase a tener trabajo en los tres meses siguientes. Es el cociente entre los empleos que se crean y los parados más inactivos del trimestre inmediato anterior. Como sabemos, una persona que encuentra empleo puede proceder del paro o de la inactividad, porque cumple la edad laboral, o no buscaba trabajo, etc. En Almería, el último trimestre del año es el mejor para el empleo. No sorprende, pues, que en el otoño de 2018, esa tasa de creación de empleo fuera del 7,93%. A nivel nacional está en el 6,5%. La provincia ha recuperado ya el ritmo de creación de 2007, con una tasa idéntica a la del mismo trimestre de ese año. La intensidad de creación es la misma porque trabajamos en lo mismo, actividades de temporada y el mismo tipo de contrataciones. Durante el año esa posibilidad se reduce hasta extremos negativos en verano. Pero si hacemos la media de todo el año, estaría en torno al 3% -ese es el ritmo de creación de empleo de la provincia- y no ha disminuido respecto a los dos años anteriores. El crecimiento del empleo parece, por tanto, solido. Ahora falta reducir la desigualdad laboral.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios