Si no hay mata, no hay patata

25 de abril

Las fuerzas del ejército portugués, organizadas por el MFA, fueron las encargadas de llevarlo a cabo con el apoyo del pueblo

Ayer se celebró el 50 aniversario de la revolución de Los Claveles. Nuestros hermanos portugueses se levantaron ese día escuchando en la radio la preciosa canción “Grândola, Vila Morena”, compuesta por José Zeca Alfonso. Fue la señal escogida para el arranque del levantamiento protagonizado por el Movimiento de las Fuerzas Armadas MFA, un grupo de jóvenes oficiales, hartos de la corrupción de la prolongada dictadura de Salazar, y que daría la libertad a Portugal y a su inmenso imperio.

Las fuerzas del ejército portugués, organizadas por el MFA, fueron las encargadas de llevarlo cabo con el apoyo del pueblo portugués, que se lanzó a la calle aplaudiendo a los soldados y llenando de claveles rojos los cañones de los tanques y los fusiles. Para la juventud española, la revolución portuguesa fue toda una inspiración y para el gobierno de Franco, una pesadilla. Tuvieron que pasar casi dos años para que la inexorable ley de vida acabara con nuestro particular dictador. Acostumbrados como estamos a vivir en democracia, se nos ha olvidado el valor que tiene la libertad, que se consigue con esfuerzo, con sacrificios colectivos, que no está exenta de amenazas permanentes y que debemos estar siempre alerta para defenderla.

Llevamos casi seis años desde que Pedro Sánchez llegara al gobierno, tras la Moción de Censura al Parido Popular, acorralado por los casos de corrupción enquistado en toda su estructura. Desde el minuto uno este partido, acompañado por la ultraderecha, sus medios de comunicación afines y las elites judiciales agarrapatadas a sus cargos, se han dedicado a desprestigiar al gobierno tildándolo de ocupa, Frankenstein e ilegal y no han tenido ningún reparo en hacerlo en Europa, incluso en contra de los intereses españoles. Si ellos no gobiernan, que son los que saben, los demás no tienen ningún derecho a hacerlo. Para ellos, el resultado de las urnas no tiene ningún valor

Resulta asquerosa la actual forma de hacer política. La técnica de algunos indeseables, que se dedican al linchamiento público de los adversarios políticos y de sus seres queridos, como en el caso de la mujer y las hijas de Pedro Sánchez. Malmeten, engañan, insultan o mienten con acusaciones falsas con tal de desbancar a los intrépidos que osen ponerse al frente de la nación. Todo mi desprecio hacia esta carroña que tiene un comportamiento ruin y deleznable.

Todo mi apoyo al Sr. Sánchez, nuestro presidente del Gobierno, en estos momentos difíciles.

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