El barrio de Alfareros se hizo oración

Almería se silenciaba al visualizar en el Vía Crucis penitencial del Cristo de la Redención su descendimiento

En el barrio de Alfareros camino de la Iglesia parroquial de san Agustín, antiguo convento de padres franciscanos, OFM, en una noche gélida en la conjugación azul del cielo oscurecido y la mar alborotada por el soplo divino, Almería se silenciaba al visualizar en el Vía Crucis penitencial del Santísimo Cristo de la Redención en Su Sagrado Descendimiento de la Cruz, la tragedia de un Dios traspasado por el acero del pecado aliviado por la pieza musical “Lamento por Cristo muerto” compuesta por F.J. Flores Matute, donada por Enrique Salvo Rabasco con motivo de los 75 años de la hechura del Señor de la Redención e interpretada magistralmente este viernes de Cuaresma por la Capilla Musical Sacra Redemptio. El Cristo de la Redención acompañado por sus hermanos cofrades y feligreses enlutados, hombres y mujeres que fueron escuchando en la lejanía auditiva la música sacra de capilla, mientras se iban desgranando las estaciones del vía Crucis ante un conmovedor y riguroso silencio, saetas mudas hechas oraciones y plegarias interiores de los portadores con largos cirios alumbrando el paso a paso de bella imagen cristífera de un naturalismo afín a lo barroco del imaginero Eduardo Espinosa Cuadros, la cual sobrecoge debido a su angostura realista, que dejan ver las heridas de la Pasión, y al respetuoso silencio mantenido durante todo momento. Las andas revestidas con austeridad y sobriedad floral de iris, tonalidades de rosas, astrantia, clavel y erigyum para realizar con el Cristo de la Redención el camino de oración de la Pasión y Muerte del Divino Redentor, alumbrado con la tenue luz de cuatro bellos guardabrisas realizados en el taller de arte de la Hermandad, siendo la única luz que alumbraba el cuerpo durmiente, cadáver, del Hijo de Dios que baja hasta la oscuridad de la muerte envuelto en la sábana santa ante los hermanos cofrades en silencio, unción y contritos con el corazón acompañaron el Vía Crucis. Acto penitencial previo a lo que será la Estación de Penitencia en la noche del Jueves Santo de la Franciscana Cofradía del Silencio con el paso de palio y negro manto de María Santísima del Consuelo, Palomita de san Agustín y Reina de Alfareros, del imaginero Castillo Lastrucci, quien tras la entrada del cortejo procesional en la madrugada del Viernes Santo a la sede canónica, horas más tarde, a las 05:00 horas, comenzará “la madrugá almeriense” con el venerado Santísimo Cristo de la Escucha desde la Catedral de Almería. Paz y Bien.

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