Lunes, 11 de octubre, víspera del Día de la Hispanidad, nuestros pueblos hermanos de cristiandad, y de la festividad litúrgica de la gloriosa Virgen del Pilar, excelsa Patrona del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, a quienes los ciudadanos de este país tenemos que agradecer por el servicio público que realizan, por la actitud permanente de vigilancia para defender los derechos y libertades de los ciudadanos, conforme a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico. Veros en las carreteras, montañas o la mar como agentes de la autoridad, contemplar vuestros cuarteles por los pueblos con el lema "Todo por la Patria" y el conocer tantas otras de formas de protección y ayuda que nos ofrecéis bajo el espíritu secular "El Honor es mi Divisa", es motivo para que en el día de la Patrona os reiteremos desde el conjunto de la sociedad civil nuestra gratitud. Los españoles somos conscientes del riesgo de muchas de vuestras actuaciones públicas, especialmente ante las nuevas formas de criminalidad, del trabajo cotidiano con rectitud de profesionalidad con la impronta de vuestro sagrado Himno. El sufrimiento de los miembros de la Guardia Civil, desde los mandos a todos los agentes, ante los casos dramáticos que surgen en nuestra sociedad y a los cuales os acercáis con vocación de servicio para esclarecer la solución que nos devuelva la paz a nuestros corazones. Gracias a vosotros y a vuestras familias, especialmente madres, esposas e hijos que de alguna manera participáis de esa vida y que tenéis en muchos momentos desconsuelo y preocupación en vuestra alma, y que invocaréis al alba de cada día con devoción a la Virgen del Pilar para que con su intercesión mística les protejan en sus actuaciones. Invoquemos al Misterio del Calvario, Señor de la Vida y la Esperanza, para que os defienda ante el riesgo de vuestras diferentes misiones nacionales e internacionales. Algunas se recogen en los medios de comunicación social, pero la inmensa mayoría, quizás las más peligrosas, sólo quedan reflejadas en vuestras hojas de servicio y en vuestros contritos corazones. Mañana celebraremos con solemnidad institucional vuestro día y no podemos olvidarnos por los Guardias Civiles caídos en actos de servicio por la Patria y por los Guardias Civiles asesinados víctimas del terrorismo, a los que nunca olvidaremos, para que Dios les conceda su Paz eterna, la que quisieron defender en la tierra y que habrán encontrado en el cielo. Paz y Bien.