La palmera

El ayuntamiento nunca deja de pensar en poner palmeras y todo tipo de árboles en la vía pública

Una palmera situada en el interior de un porche de un adosado privado y a un metro de la vía pública se rompe por causa del viento y le cae a una persona y la mata. Inmediatamente se desata la ira de toda la población y al unísono criminalizan al propietario y le hacen responsable por no mantener en perfecto estado esa palmera tan próxima a la vía pública. Si existía la posibilidad de que se rompiera por efecto del viento y cayera sobre la vía pública debería haberla quitado, protegido, colocado en otro sitio o afianzado para que dicha posibilidad nunca se materializase. Inmediatamente se inicia una investigación, policial y se precinta el porche para que no se alteren las pruebas e interviene la fiscalía. En todo tipo de redes sociales y foros públicos se considera al propietario un asesino y se le señala por la calle. Se inicia un proceso judicial que dura años y termina con duras condenas para el propietario. El propietario jamás vuelve a pensar en poner una palmera en su porche, ni ningún tipo de árbol. La población lo considera una irresponsabilidad imperdonable y el recuerdo dura años y décadas. La misma palmera situada a dos metros de distancia pero en la vía pública se rompe por causa del viento y le cae a una persona y la mata. Inmediatamente se desata la sorpresa y toda la población al unísono publica innumerables condolencias y pésames para la familia. El alcalde irrumpe rápidamente en las redes sociales publicando un manifiesto de pesar y condolencia. El ayuntamiento declara un día de luto. No se hace la más mínima mención al estado de la palmera o la responsabilidad de nadie y nadie menciona que si existía la posibilidad de que se rompiera por efecto del viento y cayera sobre la vía pública debería haberse quitado, protegido, colocado en otro sitio o afianzado para que dicha posibilidad nunca se materializase. No se inicia ninguna investigación policial y no se precinta nada. En ninguna red social se considera asesino a nadie y a nadie se le señala por la calle. No se inicia ningún proceso judicial a excepción de la demanda civil que realiza la familia de la víctima contra el ayuntamiento que dura años y que termina con absolución del ayuntamiento por considerarse un suceso fortuito. El ayuntamiento nunca deja de pensar en poner palmeras y todo tipo de árboles en la vía pública. La población lo considera un accidente y no responsabiliza a nadie.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios