NADIE duda de que la planificación de una pretemporada siempre es estudiada con minuciosidad debido a su vital importancia. Y es que son numerosas las ocasiones en las que algunos jugadores han achacado su bajo rendimiento a una mala pretemporada. No obstante, en estas fechas siempre escuchamos la misma cantinela: que el trabajo está siendo muy duro, que existe un gran compañerismo o que hay muy buenas sensaciones. O sea, verborrea pura. Pero, en estos idílicos comienzos pocos se quejan de cualquier imprevisto, aunque es lógico ya que más de uno podría quedar marcado. Pero como yo no soy jugador, no puedo dejar de referirme al penúltimo desliz de quienes administran el club. La suspensión del stage de Gales, debido al enésimo resbalón jurídico, viene a confirmar que algo está fallando en las entrañas de la unión. Después de tener que suprimirlo, también se ha perdido la oportunidad de enfrentarse por ejemplo al Wigan Athletic de la Premier League inglesa. A cambio, no hay nada más que el cuadro de partidos de pretemporada para darse cuenta de que vamos a ser el conjunto de toda Primera con los encuentros menos competitivos al disputar, en nuestro estadio, tan sólo uno frente a un rival de la máxima categoría, y de los más flojos a priori, el Málaga. Esperemos que esta blandengue pretemporada en cuanto a enfrentamientos se refiere, no perjudique de cara a la dura campaña que se avecina.