Pobre Pepa

No política en la nacionalradio, no opiniones más allá de las 9, la hora en la que terminan de desayunar y bostezar los españoles

Los diales difusos de las carreteras me traen ondas que me hablan. Coincido de vez en cuando con la voz de Pepa Fernández. Pepa era la reina de los fines de semana pero esa radiotelevisión de nosotros los españoles abundando siempre en una carrera errática le hizo una jugada extraña, ponerla a diario por la mañana pero manteniendo los ítems de los fines de semana y con ese engendro se supone que iba a competir con los mastodontes del pim pam pum de la mañana, que de buena mañana de madrugón ya empiezan a diatribar diciendo todo lo que esta mal con su voz susurrante y en el silencio de la noche (o la madrugada) tanto da. Por si no se han enterado a la primera, te lo repiten exactamente igual a la segunda y casi hasta la tercera. Y luego llegan bien desayunados la tropa de tertulianos con su opinión de copia y pega, y más pim pam pum, traca, tortas al gobierno, puñetazo al bajo vientre, insultos, palabras duras, directos al ojo. Y mientras tanto en rne1 siguen sonando violines y viene Pepa con sus momentos inolvidables dedicados a la ópera y a la zarzuela, a proponer acertijos y latinajos. Y el único superviviente que le queda, el brontosaurio anciano Aberasturi, tose, carraspea y dice alguna que otra cosa. Pepa en su propio laberinto sigue erre que erre con la cultura de las mañanas. Y ese formato, que reinaba en los fines de semana, donde se puede descansar un poco de la guerra de guerrillas de fondo, pasado a la semana suena a idea perversa. No política en la nacionalradio, no opiniones más allá de las 9, la hora en la que terminan de desayunar y bostezar los españoles. Cuando ya se han despertado un poco y están ya arrancando el coche que empiecen las florecitas y los violines. Ahora mismo, en la hora que estoy escribiendo esto (las 8.38) pongo a ver la nacionalradio y escucho todavía opiniones filibusteras de la cagurria y pedete nacional con tempo de adagio para seguir bostezando con opiniones laxas. Laxas y ralas. Me abuuuuuurro. Huy le están diciendo algo crítico a los políticos (ojo, a los políticos, no al gobierno) como si se lo dijeran a entidades teóricas, a conceptos. Opinión tranquilita, un poco de decir algo y ojito con pasarse con el nacionalpresidente o sus nacionalesministros (los suyos) si se dice algo de los ministros de los otros vale, un toquecito de vez en cuando. Menos mal que dentro de poco viene Pepa con sus florecitas y sus violines.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios