Libertad Quijotesca

Sin obstáculos

Destruir a conveniencia la historia y la cultura son obstáculos. Los árboles y el Pingurucho nos dignifican como sociedad

Aleluya¡¡¡ los ediles curules y los lictores de nuestro ayuntamiento nos pretenden imponer una Plaza Mayor, nuestra Ágora, el Foro de todos los almerienses, sin obstáculos. La antigua Roma es tan útil para comprender la naturaleza humana. Menudo eufemismo. Realmente significa que los árboles les molestan, vana escusa que no les alcanza para ocultar el hecho trágico y cainita de que sobre todas las cosas; les molesta el Pingurucho. De nuestros antepasados recibimos un legado extraordinario: el monumento que rinde homenaje y recuerdo a la primera Constitución española, Cádiz 1812, y las personas que murieron por defenderla, por proteger el derecho de todos los españoles de ser ciudadanos dueños de sus país y destino, nunca más vasallos de nada ni de nadie. Almería recibe a sus visitantes con esta carta de presentación que nos enseña que la libertad nunca está ganada, la democracia es un trabajo de cada día. Los Coloraos nos dieron un generoso ejemplo ético y de coherencia política a costa de sus vidas. En este caótico presente que vivimos, en medio de una crisis de civilización terrible, su ejemplo nos proporciona un punto de apoyo y de cohesión social imprescindible. Hay que recordar que nuestra tierra tiene un papel protagonista en la historia de la filosofía española desde la Edad Media, y especialmente en el pensamiento político español e hispanoamericano, con Nicolás Salmerón. No se puede ignorar la relación de la familia Salmerón con la expedición que llegó a nuestras costas en 1824. El monumento a Los Mártires de la Libertad nos habla de sentimiento ético y moral sin el que resulta imposible desarrollar el sentido y la responsabilidad del pensamiento crítico, y por lo tanto, de la solidaridad y mérito social que requiere la democracia. La política es una dimensión de la historia y la cultura y nos atañe a todos. Dejar plana, yerma de vegetación y huérfana de sus méritos civiles, ciudadanos, a nuestra plaza pública es una falta de respeto a nuestra historia y cultura, a la sociedad que somos. Especular y favorecer arbitrariamente son evidencias de pésimos gobernantes. El dinero público tiene el praenomen, nomen y cognomen de todos los ciudadanos. No se puede emplear en destruir nuestra historia y patrimonio. Almería nunca ha sido la ciudad que sueña ser, brillante como su luz. Hagámosla realidad, respetemos el sacrificio de Los Coloraos.

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