El alga asiática es ya una tremenda preocupación en las costas almerienses. Llegada desde el Golfo de Cádiz, donde ya ha causado estragos, esta especie considerada invasora por el Gobierno de España ya se ha adueñado de los principales caladeros del Poniente de la provincia.

Todavía sin ningún plan de gestión por parte del Ministerio, la Rugulopteryx okamurae (nombre científico) está causando auténticos destrozos en la flota de artes menores y a la de arrastre. “Se ha ido extendiendo hacia toda la zona de levante desde el Golfo de Cádiz y hay visos de aparición en Cabo de Gata. Adra tiene zonas de hace algunos años que está totalmente inundada. Es imparable. Como llegue a Cabo de Gata en la cantidad que está en Adra, Almerimar o Balerma, va a ser un desastre tanto para los pescadores como para el medio ambiente”, comentaba a Diario de Almería María Jesús Cayuela, presidenta de ASOPESCA.

Las pérdidas no son sólo económicas para los pescadores, sino que además ven cómo sus artes quedan totalmente inutilizados por culpa de esta manta que lo está invadiendo todo. “Los pescadores no sólo pierden el día, sino que tienen que echar el arte a tierra para sacar todas las algas y luego comprobar si la red se ha visto afectada. Incluso por el peso del alga ha provocado averías en el motor del barco”, comentaba Cayuela que asegura que a veces han tenido que “cortar artes” y vaciar los barcos que vuelven con varios kilos de algas en su interior.

Imagen de las redes, enganchadas entre la manta de algas.

“La gente de la mar dice que esto ha llegado para quedarse. Es una situación angustiosa. Hay caladeros que ya dejas por invadidos, sin utilizar. Te vas a otro y al día siguiente, allí está ya la manta que se va extendiendo desde Poniente hasta Levante”, y que está afectando a buena parte de las especies marinas de la costa almeriense: “Está acabando con algunas que nosotros protegemos porque es nuestra vida, como el salmonete, la breca o el pulpo. Los caladeros más cercanos a la zona de la costa, están siendo muy dañados. Por fortuna, la gamba roja no está teniendo problemas”, se congratulaba Cayuela.

La Junta de Andalucía está poniendo sus medios para tratar de frenar esta plaga, pero es necesario un plan de actuación nacional para evitar que este alga siga deteriorando los caladeros de pesca y lugares de gran valor medio ambienta, como el Parque Natural de Cabo de Gata. “Si llega a Cabo de Gata, que todo indica a que sí, puede ser una catástrofe. Hay que darle la importancia que tiene para tratar de frenar esta plaga”, finalizaba la presidenta de ASOPESCA.