Agrandando distancias

A lo que nos enfrentamos se combate entre todos y, mientras no lo hagamos, el futuro se reirá de nosotros

Cuando la tristeza y el desconcierto se han llevado nuestros proyectos y nuestra calma, cuando nos han empujado a un sendero desconocido y sacado de una realidad donde el aire no estaba contaminado, no puede haber comportamiento más corrosivo para la convivencia de esta preocupada sociedad, como indigno de la labor política, que el de permitir que tus palabras recuerden a quién le ha tocado recorrer ese sendero a oscuras, a quien no puede permitirse el lujo de resguardarse cuanto quisiera hacerlo, a quien su proyecto vive, semana a semana, mes en mes, que tu eres de los que vas a poder recorrerlo con luz. En mi cabeza, el tuit que la Vicepresidenta Tercera del Congreso, Gloria Elizo, escribió ante la noticia del cierre del famoso restaurante Zalacaín. Con ese cierre, más de 50 personas se quedan sin trabajo y a la pluma de esta diputada de Unidas Podemos llegó antes su necesidad de atacar una parte de nuestra historia que no le gusta que su deber de responsabilidad con sus palabras. Un claro ejemplo del radicalismo que nos está separando.

Esto que hoy tenemos enfrente se combate entre todos y, mientras no lo hagamos, el futuro de este país se reirá de nosotros y de nuestros hijos.

Y combatirlo juntos significa ser uno, hacer que seamos uno, que las fuerzas de uno compensen la debilidad de otro, que la posibilidad de naufragar individualmente se mueva de la mano de la esperanza de la victoria conjunta.

Y hoy, entre los más débiles tenemos a los hosteleros y empleados de la hostelería. En esta provincia, por dar un dato y como leemos en el "Informe de 2019 sobre el mercado de trabajo de Almería" elaborado por el SEPE, la ocupación más contratada es la de peones agrícolas, que acumula más del 28% del total de la contratación, y la segunda es la de los camareros asalariados, con el 10,91%.

Hoy la hostelería nos necesita, necesita a cada una de las partes de esta sociedad: a los ciudadanos de a pie y dentro de nuestras posibilidades, haciéndoles cocinar para nuestras cenas y comidas en casa; a los políticos sin cartera dándoles voz; y a los cargos públicos con funciones de gestión, especialmente a los regionales y locales, dado que el fomento y la planificación de la actividad económica entran dentro de sus competencias, haciendo que no tenga que bucear a pulmón ni que llegue a sentir que su necesidad se utiliza como el decorado perfecto para la foto autopromocional perfecta.

Los hosteleros andaluces salieron este jueves a manifestarse porque se les ha mandado a la tormenta sin más protección que la que cada uno tuviera en casa, porque se ha limitado la actividad laboral a 295.000 personas, según datos de 2019, antes de ofrecer a los negocios que eran viables antes de la pandemia el salvavidas que supone un verdadero plan de ayudas directas. Hoy son ellos, otro día serán otros y puede que un día seamos todos.

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