El pasado día 31 de marzo, por la Secretaría del Grupo de Artillería II de la Legión, se remitió una carta suscrita por el Teniente Coronel Jefe del GACA II de la Legión, Raúl Sánchez Prendes, en el que nos manifestaba, que ante la crisis sanitaria en la que España se encuentra sumida en estos momentos, y debido al Estado de Alerta decretado por el Gobierno, se ha procedido a aplazar los actos que estaban previstos para la celebración del "25 Aniversario de creación del Grupo de Artillería de Campaña II de La Legión", los cuales iban a tener lugar en coincidencia con los correspondientes a la celebración del "Dos de Mayo".

Asimismo, se nos informaba, que pendiente de las autorizaciones pertinentes, confiaba en poder celebrarlo el próximo día 4 de diciembre de 2020, coincidiendo con el día de nuestra Excelsa Patrona Santa Bárbara, deseándonos a todos la fuerza y la salud que se requiere en estos momentos excepcionales.

Este dos de mayo, aunque sea desde el Cuarto de Banderas en vez del Patio de Armas, no se nos olvidará en el panegírico de intervención por parte del Capitán más antiguo de cada Unidad militar del Arma de Artillería, en cuya lección magistral tendrá presente el recordar con unción y homenajear con piedad a todas las víctimas de la pandemia, a sus familiares, y al personal civil y militar, que en estos duros momentos siguen trabajando sin descanso por el bienestar social de todos los españoles, llevando en su vocación militar la impronta perpetua de la gesta de los Capitanes Daoíz y Velarde, y de otros muchos españoles, menos conocidos pero igual de merecedores del mismo elogio ante los hechos históricos del 2 de mayo de 1808.

Más de dos siglos nos separan de aquellos heroicos y trascendentales acontecimientos; en los que todo un pueblo español, de forma espontánea, se levantó contra su enemigo: con firmeza, sin fisuras, sin dudas; dando un claro ejemplo de unidad nacional, patriotismo común y auténtica gallardía española. Por todo esto y por mucho más, los hechos del Dos de Mayo son el ejemplo de las virtudes de España y de su gente. De un pueblo que demostró una unidad absoluta, sin dudas, sin fisuras, sin vacilaciones.

Estimados lectores, recordar esta gesta heroica, que perdurará en el tiempo y de la cual somos depositarios y herederos, debiendo ser, hoy más que nunca, ante la grave crisis sanitaria y económica una motivación diaria para conseguir, de esta nuestra España, una tierra mejor. Laus Deo.