Rey puesto

Un rey de revistas de papel cuché sin safaris ni balandros no es menos rey pero sabe a poco en el escenario patrio

El problema del anterior rey también llamado rey emérito es que creía que era un rey de verdad cuando los reyes dejaron de ser reyes en sentido estricto hace ya mucho tiempo. Yo diría que el último rey de verdad de España fue Carlos III, y a partir de ahí el resto ha recibido el título, la corona, pero nada más. Los verdaderos reyes son otros y Felipe VI lo está constatando día a día. Felipe VI es el primer monarca español que ha comprendido que es un rey figurante en una obra de teatro donde no tiene ninguna frase y que es una moneda de cambio para los verdaderos reyes, que lo utilizan cuando lo necesitan y lo esconden cuando puede molestar. Felipe ha comprendido esto y como no ha formado parte de ningún hecho histórico relevante, sabe que tiene poco que decir y menos que hacer aparte de representar y poner a dieta el presupuesto de la casa real para que parezca que es austero. Felipe, o Don Felipe, permítame el sarcasmo pero en su/mí/nuestro país todo lo que no sea ser más pobre que las ratas es prácticamente un delito, qué le voy a decir a usted. Felipe tiene claro que en el gobierno le están preparando la guadaña sibilinamente y por eso tiene a bien hacer lo justo. Nada de conseguir contratos de aves, nada de relaciones que procuren grandes inversiones para el país, nada de cazas, nada de pescas, nada de barcos. Y figurar lo menos posible. Su emérito, cuñado y resto de camarilla le han dejado el solar como un erial (lleno de minas) y tiene que soportar como le cuentan repúblicas en los telediarios. Cierto es que tengo un tufo antimonárquico pero sólo superado por mi antirepublicanismo. Entonces qué, una democracia sin más. Tan soso como una democracia sin más con la que no se puede atizar en la cabeza a nadie y con tan poco futuro por eso mismo si no montamos un numerito de vez en cuando. Ahora es el rey al que le dicen quédate ahí y chitón y todo huele a números y apoyos. Que lo que parece que es no vamos a declarar que lo es porque queda mal decir que sea lo que parece que es. Y yo que creo que Felipe está un poco hasta el gorro de todo y que va a empezar a pasar de todo un poco. Un rey de revistas de papel cuché sin safaris ni balandros no es menos rey pero sabe a poco en el escenario patrio, en un mundo donde está mal visito que nadie sea más que nadie. Lo mismo un tonto que un gran profesor. No si al final me vais a hacer monárquico de toda la vida.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios