La marmota de los presupuestos

Es inconsistente decir que los presupuestos son un "castigo" y a la vez "derrochadores" al tratar de mimar a los votantes

Es una historia que se repite de modo casi invariable. Cuando se aprueban los presupuestos en el Consejo de Ministros y se envían a las Cortes se producen unas reacciones que gozan de cualquier cosa menos de originalidad. Las declaraciones tanto del gobierno como de la oposición suelen ser siempre las mismas y, lo más penoso es que no nos proporcionan una información adecuada a los electores. Aplausos injustificados y críticas sin fundamento.

Es como si miraran el pen drive (antes eran montones de tomos encuadernados) y sin abrirlo parece que ya saben de qué va la cosa. Por ejemplo, parece como si el estar incluida una cierta partida presupuestaria significara que, "eo ipso", el problema estaría resuelto, sin tener en cuenta la problemática ejecución de los presupuestos en el pasado.

También me admira que, a escasas doce horas de la aprobación inicial de los presupuestos, ya se pudiera declarar que "son los presupuestos más antisociales de la historia". A renglón seguido, achacar el contenido de los presupuestos a que "estamos en año electoral" y "están inflados" para que Sánchez siga en la Moncloa. Yo no niego que esas afirmaciones puedan ser verdad aunque la última, aun siendo verdadera, no parece que pueda suponer menoscabo en el resultado.

Otra que se repite también año tras año es decir que los presupuestos nos castigan, y que somos víctimas. Y tal vez lleven razón (¿todas?). Pero lo más curioso es que lo repitan: nos están castigando, aunque no dicen por qué. Además aquí, en Andalucía, acompañan esas afirmaciones con otra: los presupuestos son irreales (por generosos) porque estamos en año electoral.

Parece que los críticos no paran mientes en la contradicción en la que incurren: ¿es consistente lógicamente decir que los presupuestos son un castigo y a la vez que tratan de mimar a los votantes ofreciéndoles bicocas? Tal vez las críticas deberían tener otros contenidos. Por ejemplo: cuáles son las partidas que consideran excesivas, demagógicas, falsas, y que hubieran eliminado de los presupuestos por ser populistas; o por no poder ser atendidas porque no hay dinero suficiente porque ellos bajarían los impuestos. O qué partidas echan en falta.

Cosas como éstas: ¿Es mucho dinero para el AVE? ¿Es mucho dinero para las pensiones? ¿Pagan demasiados impuestos los que tienen grandes patrimonios? Contesten. Por lo menos que parezca que son gente seria.

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