La tapia con sifón

Nuestra mentirijilla de cada día

Como toda empresa, la industria alimentaria tiene como objetivo principal ganar dinero, una perogrullada

Puede que alguien piense que la industria alimentaria tiene como objetivo proporcionarnos alimentos sanos y nutritivos, de forma cómoda y barata. Pero, como toda empresa, su objetivo principal es ganar dinero. Esto es una obviedad. Por decirlo científicamente, una perogrullada. Lo de la comodidad y el precio atractivo es verdad, porque son argumentos de venta. Lo de la salud y el equilibrio nutricional es otro cantar. Por muchas recomendaciones científicas y médicas, y por muchas leyes y reglamentos que se promulguen, cada día inventan formas de burlarlas con mentiras en el lanzamiento de nuevos productos alimentarios. Hay otras mentirijillas, como la de los espárragos verdes “Espagsor” que compré porque en el envoltorio dice que son de Murcia. Pero ni llevan registro de sanidad, ni el código de barras es de España, por lo que es de temer que sean de China o Perú, y nos los cuelen como españoles. Es un pequeño fraude que no afecta a la salud personal, pero sí a la del planeta. Más graves son los que se basan en contar al consumidor lo buenísimos que son para la salud sus nuevos fabricados. Un par de ejemplos recientes. El popular atún claro Calvo lanza uno “al natural 0 % de grasa”. En este caso, la ausencia de las muy saludables grasas del atún y del aceite de oliva es una desventaja para la salud. Lo peor es que lo “compensa” con una cantidad de sal exagerada, 1,5 g/100 g, cuando lo recomendado es 1,25 g AL DIA. La no menos famosa Nocilla ha lanzado una nueva versión: “Nocilla leche y avellanas”, con un subtítulo destacado: “30 % menos de grasas”. ¡La leche!, ya podemos hincharnos de nocilla sin engordar. La realidad es que solo tiene un 5 % menos de grasa que la de siempre; de leche y avellanas va justita: 9,2 y 3,7 % respectivamente. Y, tachán, 61 % de azúcar. Genial. Hagan su crema de avellanas con la receta de la Termomix (u otras similares). O mejor, ahí va una crema ligera con fruta: 200 g de chocolate 70 %, 250 g de puré de fresas o mango, 250 ml de leche, 4 huevos, 80 g de azúcar y tres hojas de gelatina. Batir los huevos con el azúcar, mezclar con la leche y hacer una crema (82 ºC); añadir la gelatina y apartar del fuego. Disolver el chocolate y añadir el puré de futas colado. Enfriar varias horas, pero no congelar. Tiene sus calorías, pero lleva fruta, poco azúcar y nada de sal.

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