El día del Corpu tiene que servirnos para elevarnos al mundo, a nuestra España en lo humano.

El 1 de junio de 1995, en la base militar Álvarez de Sotomayor tuvo acogida la primera unidad de la BRILEG.

Sirvan estas líneas para felicitar a las Fuerzas Armadas y a su primer Soldado, S.M. El Rey Felipe VI.

Sin mitificaciones ingenuas o ideológicas, nos están abocando al abismo de la angustia.

Nos gustaría pensar que tras 45 años el espíritu de la Transición, unidad sin egoísmos, no se haya marchitado.

Aislados en casa, la primera lección que hemos aprendido, es nuestra limitación, nuestra fragilidad corporal.

Más de dos siglos nos separan de aquel heroico levantamiento de todo un pueblo español contra su enemigo.

Por no haber adoptado medidas de prevención social desde el primer momento en el que se tuvo conocimiento.

Nuestros hospitales se han convertido en el lugar del esfuerzo profesional de la comunidad sanitaria.

Tras la Vigilia Pascual del Sábado Santo no dejemos que el coronavirus nos quite la alegría de la Resurrección.