Canciones dignas

Padre, me acuso de pensar antes de escucharlo que el último disco de los Rolling Stones es el mismo truño que nos vienen atizando desde Undercover

Padre, me acuso de pensar antes de escucharlo que el último disco de los Rolling Stones es el mismo truño que nos vienen atizando desde Undercover, y luego escucharlo y confirmar que sí, que es bastante truño. No obstante la verdad es que copian bastante bien a varios grupos, especialmente a los New York Dolls en la canción donde toca Paul McCartney el bajo. Y le llaman punk, y claro, no pensaba el juvenil Mick que Macca pudiera tocarlo, oh Paul, es muy punk para ti y ya sabes, con tu principio de artrosis a ver lo que pasa. Es casi la peor canción de todas, ni es punk ni es nada. Lógicamente Sir o Lord Mick Jagger elije la canción más perrera para empezar a promocionar el disco y que sus fans irredentos saliven pavlovianamente mientras escuchan lo mismo de los últimos treinta años tras haber hecho lo más grande. Imagino a los carrozones flipando con el nuevo disco y diciendo qué bueno es, qué buenos son, Mick sigue con su pacto con el diablo (Richards con menos pacto) y a ver si en una girica de esas que seguro hacen los fanes más piedreros seguro que se gastan el jornal de un mes en ir a ver la que puede ser la última oportunidad de verlos en directo. A quién. Después de bostezar canción por canción te sorprenden las lentas, que son blues y Tell Me Straight, que curiosamente canta Richards como voz principal y que es con diferencia la mejor canción del disco. Si hubieran hecho todo como esta, si hubieran pasado de exhibir sus acartonadas caras ya de una vez por todas como adolescentes, si hubieran dejado de ponerse gafas de sol de rockero y sombreritos y hubieran empezado a envejecer como buenos bluesman, cambiando el chip. Claro, como no han tenido tiempo en la pila de años que llevan sin grabar de componer canciones con más poso, si no que se han dicho, chorbos, que tenemos que grabar ya algo, que me aburro trones y vamos a darle al rock and roll colega en el rollo está la solución. Pero como son los más grandes, se pueden permitir el lujo de no buscar la inspiración que una vez tuvieron y que les besen los pies igualmente. Que no tío, que el bussines es el bussines, por algo soy economista y si no gano millones al segundo nadie me sigue alabando. Ni siquiera los blues clasicones les salvan, pero me voy a quitar la mala baba escuchando Tell me Straight indefinidamente olvidando que son los stones, que todavía tiran a dar, aunque sea con una sola canción.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios