Lo que está claro es que Andalucía merece un gobierno que defienda, ante todo, a la clase media y trabajadora.

Tengo que decirles que esa "cultura", que otras formaciones les venden como "internacional", no suele llegar ni a Perpiñán.

De la cita con las urnas del 2D depende el futuro bienestar global de toda nuestra comunidad autónoma.

La derecha, en lugar de criticar, debería hacerse "autocrítica" y pensar por qué el pueblo andaluz no le da su confianza para gobernar.

Los comerciantes del centro requieren medidas que les ayuden al mantenimiento de sus negocios además de las "fiestecitas" que quedan muy bien y se disfrutan, procuren ayudarles a ellos en metálico.

Bienvenido sea a Almería (mucho), pero tenemos un duro trabajo de estudio y desarrollo, ahora, lejos de nuestra nueva estrella.

Cuando "sufráis" de desamor, seáis los dejadores o dejados, acordaos que el amor no es sufrimiento.

Sería un error encasillar al hombre o mujer como candidatos a la depredación sexual; ambos lo son, cada vez más en la actualidad.

Mis escritos no van dirigidos hacia el escultor, pues lo considero un gran artista y creo que merece el reconocimiento.

Andalucía es tierra de trabajadores, de raíz cultural, de acento genuino y amado, no es tierra marginal.