Consejos para no dormir

Traigo hoy un novedoso compendio que le permitirá no descansar bien el resto de sus noches

Ocasionalmente me asaltan ciertas ínfulas de escritor de renombre y me da por lanzar lo que yo llamo "un superventas". Son textos que tienen una amplia acogida porque hay mucho público a quien puede interesarle. Comencé escribiendo "El manual del perfecto indeseable" y tiempo después me animé con una "Guía para triunfar cobardemente". Con esos ya cubrí un importante nicho de mercado, el de la gentuza.

Hoy me dirijo justo al otro sector de la población, al de la buena gente. Y, afinando un poco más, al de aquellas que duermen bien. Este compendio es también novedoso, no lo encontrarán en ninguna parte. Hoy les traigo algunos consejos para no dormir. Si usted desea reposar mal es importante que cada noche se acueste con culpa. Da mucho juego porque puede sentirse culpable tanto por aquello que hizo como por lo que no. Este invento le inmovilizará, le convertirá en un sujeto pasivo, abandonado a una redención que depende más del perdón ajeno que del trabajo propio. En el momento en que transforme la culpa en responsabilidad la cosa cambiará. Será usted protagonista y dueño de sí mismo. Asumirá sus fallos y trabajará activamente para resolverlos. Esto le proporcionará paz así que le hará dormir bien. Insista por tanto en la culpa, deje su crecimiento en manos de los demás.

Mi segunda sugerencia es rodearse de gente que, consciente o inconscientemente, les boicotee. Estas son las típicas personas que "reman a la contra". Las hay en todas partes. En el trabajo, en el edificio, en la familia, etc. Son criaturas de Dios, por supuesto, y por eso no les da con el remo en la cabeza y las tira de la barca. Pero exasperan tanto que, si en la quietud de la duermevela se acuerda de ellos, son capaces hacerle desperdiciar incontables noches.

En tercer lugar, si buscan descansar de pena, deben cultivar la ambivalencia y la indecisión. Pongan la cabeza en la almohada no para consultarle una decisión sino para añadir dudas y cambiar permanentemente de opinión. Si toman una determinación deben, acto seguido, pensar justo lo contrario. Esta dinámica promete robarles infinidad de horas de sueño.

Con estos consejos hoy comienza una nueva moda, una contracultura. Han conseguido que pasemos el día adormilados, yo les propongo el siguiente paso: que nuestras noches transcurran insomnes. Porque no es arte pequeño el de dormir; para dominarlo hay que pasar el día despierto. (F. Nietzsche).

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