Deportivo-UD Almería | La crónica

Partidazo, sin gol, del Almería en Riazor (0-0)

  • El Almería roza el sobresaliente ante uno de los máximos aspirantes al ascenso, pero se queda en el notable alto por la mala puntería, principalmente de Corpas

  • Lo peor pudo ocurrir en la última jugada del partido, pero René se erigió como salvador y el punto permite a los de FF seguir a lo suyo, buscando la promoción

Riazor era el último gran puerto en esta montaña rojiblanca de partidos antes gallitos de la categoría. Fran Fernández salió con su equipo de garantías (sólo faltaba Ibiza por sanción) en tierras gallegas para tratar de superar a un Deportivo que no atravesaba una buena racha, pero que presentaba un once digno de la máxima categoría. Ante ello, los almerienses pretendían hacer su partido de presión y contragolpe, algo que casi le sale a pedir de boca en la primera vuelta

Con la salvación ya en la mano y con el club empezando a mover las primeras fichas para la renovación de FF, el técnico quiso centrar todas las atenciones en el partido y confió tanto en el buen trabajo defensivo para frenar al potencial coruñés como en la magia de Juan Carlos Real arriba para tratar de sorprender a su exequipo. El punto ante el Granada en casa fue importantísimo para la moral del equipo de cara a seguir en la pelea por los puestos altos y en la noche de este viernes había un examen importantísimo para mantener vivo el sueño.

Se cumplía el segundo minuto de juego cuando el Almería tenía su primera opción. Inmejorable, por cierto, fabricada y desarrollada por completo por Corpas, que se estrelló en el palo izquierdo de Dani. La presión inicial almeriense era buena, los avisos de Fran Fernández de que no se podía salir como en El Molinón habían dado resultado. Los primeros minutos, muy buenos en cuanto a intensidad y tensión, entrañaban el peligro de llevar muy arriba la presión, por lo que era importante no descuidarse ni un segundo ante un Deportivo que poco a poco fue haciéndose con el balón.

Saveljich, que será baja por acumulación ante el Rayo Majadahonda, vio la amarilla nada más comenzar y rozó la roja

Como en la ida, Cartabia fue convirtiéndose en el motor coruñés. El zurdo le ganaba con facilidad la partida a Iván Martos, más fallón de lo habitual, y el Deportivo empezó a crear peligro. A los 21 minutos, Marí remató alto por centímetros un saque de esquina, provocado y botado precisamente por el argentino. Se habían igualado las fuerzas y las ocasiones. De hecho, el conjunto local empujaba al Almería cada vez más atrás, más cerca de la meta de René, lo que no era malo del todo y los rojiblancos conseguían montar una contra.

Cartabia ante Rioja. Cartabia ante Rioja.

Cartabia ante Rioja.

Pasada la media hora, el balón era del Deportivo. El Almería estaba bien situado, no sufría demasiado y sólo le faltaba algo más de agilidad en el pase para enlazar una transición que pudiera destrozar a su rival. Real y Rioja casi lo consiguen, pero el disparo con la diestra del sevillano lo despejó in extremis Domingos. Lo peor para los de FF en ese momento era la amarilla que llevaba Saveljich, que rozó la expulsión con un choque con Pedro. Al descanso se iba a llegar con otra gran ocasión almeriense, después de una larga conducción de Real, que se encuentra con la manopla de Dani, y el rechace lo caza Corpas para remachar, pero el colegiado señaló que se había ayudado con la mano.

El Almería perdona tras el descanso

El comienzo de la segunda parte iba a ser la clave del partido. El Deportivo estaba hecho un manojo de nervios y el Almería avasalló el área de Dani. Los rojiblancos llegaban por la derecha y por la izquierda, centros de Rioja y de Corpas, pero sin el remate que se necesita en este tipo de partidos para provocar la rendición de tu rival. No lo hicieron los de FF, que iban a dejar con vida a un Deportivo que antes o después iba a tener sus ocasiones. A los 60 minutos se ejemplificó esta debilidad almeriense, con un dos para uno de Rioja y Corpas, que el jiennense desaprovechó en el mano a mano con el meta local.

Se acercaba el final, todavía con el 0-0, y el Almería se encontraba con espacios para contragolpear. Estaba cómodo, su plan estaba funcionando salvo por las ocasiones marradas, con Corpas nuevamente como protagonista. Por ello, FF introdujo a Narváez para ver si la puntería del exbético estaba más afinada que la del jiennense. Una galopada del extremo provoca un pase de la muerte sobre Álvaro, pero el línier levantó el banderín cuando no debía, puesto que Narváez estaba claramente en posición legal.

Once rojiblanco. Once rojiblanco.

Once rojiblanco.

Y lo que le ocurre a todos los equipos que perdonan, le ocurrió al Almería. Era el minuto 92 y 50 segundos, cuando Nahuel recoge en la frontal, filtra para Pedro, que encara solo a René. Ahí salió el espíritu de esta UDA, el carácter de no bajar la guardia hasta el último segundo y el capitán gaditano salvó los muebles con un paradón. Hubiera sido injustísimo que acabara en gol, porque injusto ya fue el empate dados los méritos rojiblancos. El punto, aunque pobre, le permite al Almería seguir con su trabajo de hormiga.

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