Su reto, ahora estaba en convencer a los escépticos de que la libertad no es un fin en sí mismo, sino un medio.

A veces se preguntaba si el lenguaje creaba lo nombrado, o era al contrario: el objeto existía antes y después se le ponía nombre.

En definitiva, lo que mantenía ese equilibrio eran las normas de las que se dotaba una sociedad y los referentes.

Hay días en que te molestan los pájaros, el viento, la gente y hasta los abrazos.

Desde hacía algun tiempo, un baño de cruda realidad la sumergía en las frías aguas de un océano agitado.

Atenas no necesitó enemigos más fuertes o inteligentes para conseguir lo que parecía imposible.

No sintió racismo en ningún momento, sino repulsa hacia su manifiesta pobreza.

Le costaba conciliar el sueño, entre unas cosas y otras los problemas acababan engulléndola.

Las urnas vacías dejaron ciudades sin ley, sin gobierno, sin normas, sin policía y sin organización alguna.

Amaneció y las autoridades levantaron la alarma, cada uno se marchó a su casa.