Y les reafirmo una vez más, por más peleas que haya en la coalición, él no se bajará del burro.

Entretenimiento político a más no poder. Al menos, nos quedan alegrías como ser un equipo de primera.

No es suficiente con pagar gasolina, luz o IRPF. Ahora, también nos piden ayuda para pagar los mítines.

El panorama que nos espera es desolador pese a que Europa le dé al Ejecutivo la receta para salir de un futuro negro.

Las elecciones de Andalucía y el fin del plan anticrisis serán el cubo de Rubik para el Ejecutivo.

Hoy veremos en el Congreso el victimismo del Gobierno hacia los independentistas.

Socios espiados, políticas sin consenso. La agonía de la coalición ha llegado.

Hoy termina la era de la mascarilla en interiores con negocio incluido para algunos.

Siguen pasando los años y viajar a la provincia se convierte en un manual de TomTom en chino.